viernes, julio 22, 2005

Recuerdos

Me senté en la banca de la plaza esperando a que llegaras, así tendría más tiempo para pensar... para aclarar lo que había que decir. El reloj de la iglesia dio las cinco, la ansiedad me subía desde el estómago hasta el pecho, saqué de mi chaqueta unos guantes, tenía las manos frías, y los pensamientos congelados.
"¿Por qué eres tan lindo conmigo?" Bajó la mirada algo sonrojada al tomarle la mano. "Porque te quiero" Me miró a los ojos y esbozó una sonrisa leve antes de ocultarse en un abrazo. Soy la persona más feliz de la Tierra, pensé en voz alta, ella me escuchó y me abrazó con más fuerza... ye le besé en la cabeza. Me sentí triste.
Te vi cruzar la calle, de reojo, venías apurada, mas querías aparentar tranquilidad y disminuiste la velocidad, yo cerré los ojos, mi corazón latía con fuerza, pero tampoco quise salirme de la normalidad y con un gran esfuerzo logré dejar de temblar.
Ella se alejó. "Ya es hora" La sentencia estaba hecha, un último beso para el viaje, un último beso para el recuerdo, sonreí aunque mi corazón quería llorar, un suspiro y el bus se puso en marcha, un beso a través de la ventana que yo guardaba en mi corazón.
Me quedas mirando fijamente, el mundo se detiene en un instante, el frágil silencio lo rompe una lágrima tuya que golpea tu pecho, das media vuelta... digo tu nombre.
Suena el celular, es ella... ella en el bus, contesto lleno de amor. "Se me olvidaba decirte qu..." La comunicación se corta después de un chirrido de neumáticos.
Me quedo de pie detrás de ti, no entiendo por que lloras, no soy capaz de decirte nada, estoy paralogizado, no sé que hacer, no paras de llorar, pero no te das vuelta... alguien se detiene frente a ti.
Le devuelvo el llamado, mas nadie contesta, vuelvo a llamar... nada. Un escalofrío recorre mi cuerpo, algo malo pasa, pero no logro dimensionar la magnitu. Vuelvo a intentarlo... 3... 5 minutos, una ambulancia suena a lo lejos y yo comienzo a correr siguiendo la ruta del bus, pero no logro nada.
Te das vuelta y me quedas mirando con tus profundo ojos café, las lágrimas te dan un aire de hidalguía... majestuosidad. No tenemos palabras que decirnos... más bien no sabemos cómo decir lo que debemos. La persona detrás de ti habla, pero ninguno de los dos alcanzamos a oir lo que dice. Yo también comienzo a llorar sin saber por qué.
De vuelta por mi camino observo una gran conmoción, algo ha pasado... un accidente, han atropellado a alguien, debió ser hace unos pocos minutos, pues cuando yo pasé nada había ocurrido.
"... nada hay que puedas hacer, tienes que resignarte" Dice la persona tras de ti, un dolor hondo se clava en mi pecho... en mi mente sólo ronda una palabra... MUERTE. "Sólo quería decirte lo que no pude esa vez... Te Amo" Dices y de pronto recuerdo.
Mi curiosidad puede más que mi pudor, así que me acerco lo que más puedo. De pronto observo un charco de sangre inmenso bajo la micro que había protagonizado el accidente. El chofer, un poco más allá, le dice a los carabineros que el sujeto pasó con luz roja y no lo pudo esquivar, suena mi celular y lo busco entre mis bolsillos, pero se apaga al tercer timbre. Un carabinero sale de detrás de la micro hablando por teléfono y llevando una mochila... mi mochila. "... lo siento... el joven murió instantáneamente" Un alarido de dolor... de hondo sufrimiento se escucha a través de mi teléfono mientras una camilla levanta un cuerpo inerte... mi cuerpo fallecido.
"Ya no te sigas martirizando –la silueta atraviesa tu cuerpo y posa su mano en mi hombro- ella no vendrá, está muerta" Las palabras de tu amiga me devuelven al mundo... al recuerdo... al recuerdo de tu muerte. "Yo fui la última persona que la vio... ella murió mientras hablaba conmigo... el bus en que viajaba chocó y yo no lo supe si no hasta ayer... hasta que me topé contigo... hasta que te molesté preguntándote si ella salía con otro"