martes, marzo 14, 2006

El otro yo

Brrrr diablos que hace frío, ¿En qué estaba pensando?. Cada día se me pasan más rápido las micros, las veo pasar y después las hago parar... brrr diablos que hace frío, deja vu... se me acaban las ideas y ni siquiera sé que estoy haciendo parado en este lugar, comienzo a caminar hacia la playa para despejar un poco la mente, ¿Por qué debo pensar?. Todos pensamos, se no va la vida en esto, ¿Qué hay de malo?. No quiero pensar, no quiero ver como pasan por mi mente cientos de palabras, miles de imágenes que dan vueltas por mi cabeza. Debo despertar, elefantes amarillos a babor, mentes inactivas a estribor, desfile de caricaturas del terror, llego al rompeolas, bella noche, estrellada, de luna... brrrr fría, ¿En qué estaba pensando?. Deja vu, me parece conocido este pensamiento vacío, vacío como las mentes televisadas de tantas personas que viven pensando en lo que verán en la tele ésta noche, me incluyo entre esta masa de corderitos felices, no tenemos que pensar, nos dan todo pensado, listo para digerir o vomitar, pero dejándonos libre del uso consiente del pensamiento.
No me siento cómodo dando consejo, la gente tiende a confiar en quien... no sé, tal vez no se den cuenta que no soy el más indicado para dar un consejo de lo que sea. Simplemente no tengo idea de nada, mis relaciones no han durado mucho que digamos, no sé como reaccionar frente a ciertos eventos, claro que siempre sé lo que tendría que hacer, pero no lo hago... por decirlo de una forma perversa yo experimento en ellos lo que yo debiese hacer en mi vida.
Consejos, ayuda, ánimo, en eso se me va la vida, y lo peor es que la gente cree que lo hago bien, o por lo menos no se quejan de las consecuencias. El ser humano tiende hacia lo malo, si algo resulta mal es porque uno quiso que fuera así; si algo sale bien es por pura buena suerte, bueno, es lo que yo creo y hasta ahora son pocas las excepciones. Pongo de ejemplo mi propia vida, cada vez que debo tomar una decisión que me alegrará la vida, aun que sea momentáneamente, prefiero evitarla o tomar la opción que me amargará la vida.