Baldes de Agua Fria
Quiero pensar que dentro de poco podré hacer hartas cosas, que la vida se llenará de colores, sin embargo en este chilito olvidado por la buenavoluntad de la gente no se puede tener nada seguro... por lo menos que sea bueno.
Se dicen tantas cosas acerca de la seguridad ciudadana que ya no vale la pena seguir ahondando en quin tiene la culpa, sólo resta esperar a que a uno lo asalten, porque para que vamos a decir que esperemos que la cosa mejore. Si uno quisiera defenderse la justicia no nos defiende, si el maleante es capturado se le trata tal cual si fuese la víctima de un tremendo error. Los legisladores se hechan la culpa unos a otros, sin embargo ellos mismos son los que promueven las leyes en forma anónima. ¿Para qué lo hacen? ¿Para criticar desde la clandestinidad de un voto anónimo?
Hay veces que quisiera cambiar todo, dedicarme a ser político para disolver todas aquellas tontas leyes que amarran las buenas voluntades de los ciudadanos, pero no soy un vendedor de pomadas, la gente no vota por una idea, vota por lo seguro... para no perder su voto. Los jóvenes no confían en los jóvenes, los adultos no confían en los adultos, pero no les dan oportunidades a los jóvenes, los políticos se sacan fotos con ambos, pero velan por valores partidistas, que son quienes les dan su apoyo, pero no los votos.
¿Me abré perdido parte de la película que no entiendo que sigamos votando por la misma gente que se jura enemiga y finalmente son familiares? Bueno... sigamos en forma metafórica ya que no estoy inscrito en los registros electorales. La clandestinidad electoral no me habilita para opinar sobre estos temas, pero no sé que me pasa hoy que hablo de esto. Será que hoy me propuse andar serio por la vida y me encontré con un balde de agua fría bajando por mi espalda y me enfrió el corazón.